Algunas de las actividades de mantenimiento requieren que contrates a un técnico o profesional, y otras puedes realizarlas tú mismo. Lee la siguiente lista y establece un plan de mantenimiento para cuidar tu vivienda durante el año:
1. Instalaciones
Vigila constantemente las instalaciones eléctricas, hidráulicas, sanitarias y de gas, para evitar accidentes o reparaciones costosas.
En el caso del gas, por ejemplo, recuerda solicitar a tu empresa proveedora la revisión periódica para la instalación de la red de gas natural.
2. Baño
Revisa si hay fugas de agua en tu baño o si el inodoro se está deteriorando.
Una forma de saber si tu inodoro tiene una fuga, es añadir un poco de colorante al agua del tanque y dejar de usarlo durante una hora. Si, pasado ese tiempo, la taza se ha teñido del color que utilizaste, es probable que haya una fuga y debes reemplazar alguna parte del inodoro.
3. Grifos
Cuando los grifos gotean, suele ser porque la goma de las arandelas en el interior de la llave está desgastada.
Al momento de sustituir las arandelas, asegúrate de cerrar el suministro de agua en tu vivienda.
4. Tuberías
Por lo general, los atascos en las tuberías son ocasionados por la acumulación de grasas y aceites. Es importante evitar verter estas sustancias; si es un accidente, puedes echar un poco de agua caliente con detergente en el momento en el que sucede.
En el caso de las tuberías en duchas o bañeras, usa un colador en el sifón para reducir la cantidad de pelo que se atasca ahí.
5. Lavadora
Revisa con cierta periodicidad que la manguera de suministro de agua no tenga fugas, y cámbiala con frecuencia.
Ten en cuenta que si ves la manguera descolorida u oxidada, debes cambiarla de inmediato.
6. Nevera
Para conservar el buen estado de este electrodoméstico, lo más importante es siempre cerrar adecuadamente las puertas. Al mantenerlas selladas evitarás el gasto innecesario de energía y el desgaste de las piezas internas.
Si quieres comprobar el estado de las puertas, puedes colocar un billete entre la puerta y el resto de la nevera e intentar sacarlo con la puerta cerrada: si es difícil hacerlo, significa que el sellado está bien; si sale demasiado fácil, tal vez es hora de cambiar los empaques.
7. Aire acondicionado
Este es uno de los electrodomésticos que se suelen olvidar a lo largo del año, pero lo cierto es que necesitan de un mantenimiento regular para evitar gastar más dinero en reparaciones.
La clave está en controlar el tubo de condensación para que el agua pueda fluir fácilmente y que no se acumule moho. Así mismo, debes comprobar que la pantalla por la que sale el aire se encuentre limpia para disminuir el consumo de energía.
